Algo que debes de reconocer y tener siempre en tu mente es que siempre se puede. Es posible que no puedes hacer o lograr lo que quieres en el momento que lo estas deseando.
Lo importante no es donde te encuentras sino cuál es tu dirección. Puede que no tengamos la capacidad de cambiar rápidamente en donde nos encontramos pero si podemos modificar nuestra dirección. Siempre puedes corregir tu rumbo.
Nuestra dirección es determinada por nuestros pensamientos. Lo que pensamos precede a nuestras acciones y estas a nuestros resultados. Todas las cosas que tú ves a tu alrededor (la computadora, la ropa que llevas, el edificio donde estas) todas ellas fueron creadas dos veces, primero en la mente y después en algo tangible.
Si aun no tienes lo que deseas evalúa tus pensamientos y si no son los que te llevaran a donde deseas cámbialos inmediatamente y poco a poco comenzaras a obtener nuevos resultados. Siempre podemos elegir nuevos pensamientos. Recuerda que tus pensamientos van seguidos de tus acciones.
Enfócate en lo que puedes lograr, tu enfoque determinara tu nivel de energía.
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