21 oct 2014

Brindo por...

Hoy luego de varios meses de no escribir decidí hacerlo; no por falta de temas para escribir porque esos rondan en mi cabeza como almas en pena buscando vivir. En realidad la dejadez ha sido simplemente por ello mismo, por dejadez.

Pero basta de lineas introductoras sin sentido (aunque de alguna manera había que empezar este titulo) y vamos a la esencia.

En realidad tenia pensado escribir más sobre la ley de la siembra y la cosecha desde mi perspectiva, y mientras buscaba ordenar mi mente con esas ideas decidí servir una copa de vino (tinto por supuesto) y mi mente se invadió con un deseo de brindar. Brindar por que nuevamente escribo, brindar por la vida y esas circunstancias sobre las que no tenemos control y aún así nos dan felicidad.

Está claro que todos hemos brindado. Los recién casados brindan por un matrimonio feliz y felicidad en sus vidas, los recién graduados brindan para cosechar frutos del esfuerzo de años de estudio y así las historias cambian pero todos brindamos por aquello que queremos en la vida. Al final de cuentas estamos brindando, es decir, atrayendo aquello que deseamos.

Al decir “brindo por” estamos abriendo un deseo interno, un deseo tan fuerte que somos capaces de atraer si tan solo creemos que somos capaces de hacerlo y merecerlo (ver: ley de la atracción).

¿Qué tal si la próxima vez que vayas a celebrar haces un brindis con mayor intensidad, con un deseo real, con algo mas que palabras y unir lo que expresas con lo que sientes y piensas?

Al fin de cuentas, lo que la mente es capaz de creer es capaz de crear.


¡¡Salud!!

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