26 feb 2011

Los Testiculos del Calamar


Un saludo a todos ustedes mis queridos bloggers, twitteros, facebookeros o algún otro tipo de viajero en este mar del ciberespacio.

La historia que voy a relatarles no me ocurrió a mí, pero debido a mi pseudónimo de Calamar Chapín me la han compartido (gracias Erika) y ahora yo deseo hacer lo mismo con ustedes.

Así que aquí les va:

"Hoy estábamos jugando trivia y mi hija decidió ser ella misma quien hiciera las preguntas. Todo iba bastante normal, cada uno intentaba responder a las preguntas que le tocaba…todo iba bien hasta que le tocó hacer una pregunta para mi marido: - Esta es para ti papa…¿cuántos testículos tiene el calamar? - nos quedamos con cara de pasmados, mi marido me miraba a mí como diciendo…ehhh!! Y eso? Y a decir verdad es que ni se me había ocurrido que tuvieran testículos... que supongo yo que si los tendrán... pero al final solo lo supongo, pero de ser así ¿cuántos tienen?... si no fuera por mi hija, en la vida me hubiera hecho esa pregunta. Lo mas divertido es que por un segundo yo pensaba... “si viene esa pregunta será que tiene más de lo normal…o no ?”, a modo de no hacer tanto escándalo por la pregunta de mi hija empezamos a decir números al azar, - 4 - dice mi marido - no - 6 - digo yo - no - 8 - dice mi hijo - no... ¿Se rinden? - pero mija, ¿segura que leíste bien la pregunta? - sí mami.. Te la vuelvo a leer más despacio, ¿cuantos “t e n t á c u l o s” tiene el calamar? Todos empezamos...Wa ja ja ja ... nos matábamos de la risa ..."

¿Díganme si no es buenísima la historia de mi amiga Erika? Luego de utilizar el “omnipotente” Google descubrí que el Calamar tiene 10,….pero tentáculos, no testículos, y resulta que el calamar macho tiene un solo testículo y la hembra un ovario.

Ahora ya todos sabemos algo que no sabíamos….feliz fin de semana, o lo que queda de el.

25 feb 2011

Súper Héroes Chapines


Hoy por la mañana –así como todas las mañanas- mientras manejo mi auto por el abarrotado trafico de la ciudad de Guatemala disfruto de el mejor programa radial (“Los 3 Ratones” …la promoción se las hago gratis esta vez muchá) al llevar mi radio sintonizando la frecuencia de 96.5 (Atmosfera FM) y divertirme con los temas que se van desarrollando en las dos hora y media que tiene el programa.

Para aquellos que no han escuchado el programa, se los recomiendo. Si les gusta el humor fuerte, si te divierte el sarcasmo y las ordinarieces que en Guatemala les decimos “shumadas” pues les digo que lo sintonicen ya que en esos 150 minutos recibirán su respectiva dosis de lo antes mencionado.

Encuentro difícil de pensar en un solo programa de “Los Ratones” que podría calificar como mi preferido, pero sin duda alguna el programa de hoy estaría en mi famoso “Top 5”.

El tema de hoy era “Súper héroes Chapines”, es decir si lo súper héroes fueran de Guatemala ¿Cómo serian?, así que sin mas preámbulos aquí les va mi Top5.

Numero 5: HULK –Si este monstruo increíble como se le conoce fuera chapín estaría tan descuidado por culpa del mal sueldo que le da el estado que no tendría como pagar un gimnasio y encima de eso tanto pan de manteca y franceses con margarina (porque el sueldo es tan malo que ni para mantequilla alcanza) que lejos de parecer Hulk se vería mas como SHREK.

Numero 4: Clark Kent (Superman) – a este individuo se le vería afuera de algún edificio de finanzas, la torre de tribunales, en la SAT o en MAIKOM haciendo tramites y papeleos. Sin duda sería un “SUPERWISACHE”

Numero 3: Cyclops – este tipo de lentes rojos tendría un negocio de fotos instantáneas para la cedulas, títulos de graduación, así como también fotos para el carné del IRTRA. Obviamente le pasaría una comisión a “superwisache” por los clientes que le refiere.

Numero 2: Gambit – luego de haber sido despedido de algún casino por usar las cartas de formas extrañas iría a buscar empleo a “correos de Guatemala” en donde podrá seguir siendo un maestro en las cartas.

Numero 1: Linterna Verde – sin lugar a dudas por atuendo y ese brillo verde ya hubiera sido contratado por el señor Arzú y se le vería dirigiendo el transito en la Ave. Bolívar, Calzada San Juan. Quizás seria tan malo en esa tarea como lo son los actuales robotitos con chaleco brillante y las siglas PMT (ParaMienTras)

El listado de súper héroes no acaba allí, con suerte veríamos también a:

Spiderman: Trabajaría en una maquila de ropa o poniendo remiendos con su “tela” de araña en alguna sastrería de la zona 1 de la capital. Yeso en mano y metro al cuello.

Aquaman: Lo mas seguro es que ya hubiera muerto y si ese no fuera el caso hubiera evolucionado a otra especie debido a la contaminación de nuestros lagos y ríos….con suerte estaría de lanchero en Rio Dulce dando tours al Castillo de San Felipe.

Profesor X: Sería catedrático en alguna escuela pública y se le vería manifestar “pacíficamente” frente al MINEDU. Sus metas a futuro serian ser rector de La Galileo.

Wolverine: Con toda seguridad este seria el mas difícil de encontrar por no tener un lugar fijo, ya que luego de haber fracasado dos veces como peluquero y como vendedor de granizadas se le vería muy de vez en cuando en alguna calle de colonia gritando “afilo cuchillos tijeras”.

Capitán América: A este no le iría tan mal, pero mas que todo por la edad, ya que seria stripper en despedidas de solteras y los fines de semana seria portero en alguna discoteca en La Antigua…aparte de la edad este tiene la ventaja de que domina el inglés. Actualmente vive dentro de un contenedor de tráiler recibió de Bestia a cambio de su escudo.

Bestia: Luego de haberse gastado su fortuna en cremas depiladoras de TVOffer decide dedicarse a los medios de trasporte (al igual que Juggernaut quien se dedico a manejar tráilers llenos de banano desde Puerto Barrios hasta los U.S.A.), lastimosamente para Bestia la suerte no le acompaño allí tampoco y tuvo que vender todo. Un contenedor se lo dio a El Capitán América a cambio por el escudo el cual ahora utiliza en el techo de su moto al estilo TUK-TUK.

Iron Man: Sacándole provecho a su nombre se dedica a los trabajos metalúrgicos. Tienen una herrería y se dedica a fabricar portones, algunos trabajitos que le salen de enderezados de carro como fue el caso de Bestia a quien le adapto el escudo a su moto, y también a la fabricación de pistolas hechizas.

La Mujer Maravilla y las otras heroínas: Debido a la mala paga que el estado les da es obvio que no serian unas mamasitas, ya que no les alcanzaría a pagar gimnasio, personal trainer, salones de belleza y ni locas probarían las cremas depiladoras que Bestia estuvo utilizando. Algunas de ellas trabajarían doble jornada, de día en la casa y de noche serian algo “caprichosas”. Por el bien de ellas no diremos los nombres de quienes hacen esa doble tarea.

Esa es la realidad de mi bella Guatemala, y seguiría siendo la misma aun con los “superhéroes Chapines”. A decir verdad hay muchos héroes en mi bella Guatemala…algo así como 14 millones de ellos, gente que se levanta todos los día a dar lo mejor de ellos para sacar a este bello país del hoyo donde otros lo han puesto y que a pesar de tener malos gobiernos por varias rondas seguidas aun así continuamos haciendo lo nuestro y dispuestos a dar mas cuando algún súper héroes decida dirigirnos de verdad.

Un saludo fraternal a todos mis paisanos.

13 feb 2011

Un Valentín muy cariñoso


Estando a un día de El día de San Valentín (Día del Cariño en mi país) me pongo a pensar en lo absurdo que es esa celebración.

Primero porque nadie sabe quien era ese tal Valentín y mucho menos si era tan santo como le titulan. A mi parecer era demasiado “cariñoso” como para darse el titulo de santo. Tampoco pienso que sea necesario tener un día de calendario para celebrar “el amor” (por darle un titulo que les agrade a varios de ustedes). A mi parecer no se necesita un día para hacerle saber a otros cuanto se les quiere. ¿Qué ocurre con los otros 364 días?

Bueno, quizás yo mismo haya respondido esa interrogante….Seguramente es el día –valido y sin excusas- para mostrarle a otros cuanto les queremos. Y cuando digo otros no me refiero a tu pareja actual sino a ese “otro” ser especial que te permite desahogarte y tirar esas canas al aire.
No es de extrañar que esas fechas se abarroten los auto-hoteles, se vendan mas condones y se cometan otros actos que en otras fechas parecerían fuera de lugar. ¿Pero, que mas da? Es día del cariño y el propósito es ponerse “cariñosón”. Una fecha en que la mayoría anda con las hormonas alborotadas y la libido hasta el cielo en busca de esa persona especial con quien pueda “mojar el churro”.

Para quienes pueden hacerlo les digo: ¡¡Provecho coches!! Disfrútenlo porque deberán pasar otros 364 días para que esa oportunidad “especial” pueda repetirse.

A quienes no pueden les digo: Aprovechen a comprar y comer todos los chocolates que puedan, alquilen una película para ver con alguien especial –o cómprenla con su pirata mas cercano-, quizás después de tanto chocolate y otros movimientos estratégicos ustedes también cachen algo ese día.

Habiendo dicho esto….DISFRUTENLO….(y hagan lo mismo con los otros días restantes)

12 feb 2011

Mi princesa del más allá


I.

Hoy te soñé. Estábamos juntos. Yo estaba recostado sobre tu regazo, y aunque aun no te conozco la sensación de que ya habíamos estado juntos era muy familiar.

Fue lo más exquisito. Poder sentirte allí conmigo –aun cuando el sol no dejo que viera tu rostro con claridad-, sentir tu piel suave y en tono claro. Pude notar algunas pecas en tu piel y tu aroma a pureza me trasladó a ese estado creía haber olvidado. No hubo necesidad de hablar porque tus manos delicadas y amorosas me hicieron saber que todo está bien.

¿En donde estas? ¿Por qué no pude verte? ¿Ya habíamos estado juntos, o porque era tan familiar estar contigo? Son muchas las preguntas que tengo, pero lo que deseo en realidad es dormir y estar nuevamente a tu lado.



II.

Al parecer aun no te olvido. Aunque no te vi reír se que tu también estabas feliz de verme. ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Cuánto tiempo tendremos que esperar para vernos una vez más? ¿Estarás en este mismo sitio donde yo estoy o estarás del otro lado de esta realidad? ¿Vendrás esta noche en mis sueños a hacerme compañía?

Se me hace difícil saber si eres un recuerdo de cosas pasadas o eres un reflejo de lo porvenir.

Por lo regular olvido lo que sueño, pero tú mágicamente y sin esfuerzo alguno haces que tú aroma, tu belleza y ese sentimiento que llena mi caja torácica con respiros y latidos continúe tan presente aun sin tenerte.

Después de andar a la deriva parece que finalmente encontré mi lugar.

III.

¿Habremos vuelto a vernos tan solo para despedirnos? ¿Quién de los dos se marcha? ¿Seré yo quien se marche y tenga que esperarte del otro lado o te marchas tu porque nunca fui a buscarte?

No pude darte un beso antes de despedirnos. Vuelve. Vuelve y prométeme que serás muy feliz porque yo así deseo recordarte. Deseo que seas feliz como lo fuimos antes.

¿Volveremos a estar juntos?

Soy como aquel pez que respira a bocanadas fuera del agua para no morir, sin saber que esa suerte le llegara por estar fuera de su sitio. Sin ti pierdo mi sentido de orientación y no distingo entre realidad y sueño.

Por el momento tendré que seguir este viaje y a ti se te hace tarde…

..pero aun es muy temprano para seguir soñando.

Llueve sobre mí


Hoy por la tarde acompañe a unos muy buenos amigos en el funeral de su abuelita, pude compartir poco con ella pero al igual que todas las abuelitas me hacia reír y me entretenía con sus historias dejándome con ganas de escuchar otra historia mas cada vez que teníamos oportunidad de hablar. Es normal que para estas situaciones haya lágrimas y pesar por aquel que ha ido al otro lado del velo. Yo no tuve la oportunidad de estar en el funeral de mi abuelita, pero aun cuando ya han pasado casi 10 años de eso aun le extraño.

Mientras estaba sentado pensando en que poder decir a mis amigos para consolar en esos momentos que no hay consuelo, y cuando un “lo lamento mucho” o un “lo siento” suenan vacios. Pensando en ello me encontraba cuando llego a mi corazón el sentimiento de gratitud y gozo, los cuales reemplazaron los de tristeza.

Ese gozo y esa gratitud vino a mi al pensar en lo afortunado que somos de haber podido tener a esta gente que amamos y extrañamos como nuestros abuelos o abuelas, padres o madres, hermanos o hermanas, amigos y amigas, hijos e hijas….que bendición saber que hay lazos que van más allá de la muerte y que nos unen a estos seres que tanto amamos.

La muerte no es el final de la vida, sino es una etapa más de ella. No podría haber vida si no hubiera muerte que le acompañara, pero muerte no es sinónimo de fin, la muerte es solo la puerta a una vida mayor, a una vida que no tiene fin…. “Mas he aquí, las ligaduras de la muerte serán quebrantadas; y el Hijo reinará y tendrá poder sobre los muertos; por tanto, llevará a efecto la resurrección de los muertos.” (Mosiah 15:20)

…por lo regular no me gustan los días lluviosos, pero luego de participar del funeral y de visitar la tumba de otros a quienes quiero y extraño me sentí agradecido de haber olvidado mi paraguas y dejar que desde el cielo el agua viva cayera sobre mí.

Bello País de Esencias Longitudes


Empecemos por el principio, por Chile, esa tierra remota que pocos pueden ubicar en el mapa porque es lo más lejos que se puede ir sin caerse del planeta.Nadie pasa casualmente por esos lados, por muy perdido que ande, aunque muchos visitantes deciden quedarse para siempre, enamorados de la tierra y la gente. Es el fin de todos los caminos, una lanza al sur del sur de América, cuatro mil trescientos kilómetros de cerros, valles, lagos y mar. Así la descri­be Neruda en su ardiente poesía:

"Noche, nieve y arena hacen la forma

de mi delgada patria,

todo el silencio está en su larga línea,

toda la espuma sale de su barba marina,

todo el carbón la llena

de misteriosos besos."

Este esbelto territorio es como una isla, separada del resto del continente al norte por el desierto de Atacama, el más seco del mundo, según les gusta decir a sus habitantes, aunque debe ser falso, porque en primavera una parte de ese cascote lunar suele arroparse con un manto de flores, como una prodigiosa pintura de Monet; al este por la cordillera de los Andes, formidable ma­cizo de roca y nieves eternas; al oeste por las abruptas costas del océano Pacífico; abajo por la solitaria Antártida. Este país de topografía dramática y climas diversos, salpicado de caprichosos obstáculos y sacudido por los suspiros de centenares de volcanes, que existe como un milagro geológico entre las alturas de la cor­dillera y las profundidades del mar, está unido de punta a rabo por el empecinado sentimiento de nación de sus habitantes.

A grandes rasgos se puede decir que cuatro climas muy dis­tintos existen a lo largo de este mi espigado Chile. El país está dividido en provincias de nombres hermosos, a los cuales los militares, que posiblemente tenían cierta dificultad en memorizarlos, agregaron un número. No es po­sible que una nación de poetas tenga el mapa salpicado de núme­ros, como un delirio aritmético. Hablemos de las cuatro grandes regiones, empezando por el norte grande, inhóspito y rudo, vi­gilado por altas montañas, que ocupa una cuarta parte del territorio y esconde en sus entrañas un tesoro inagotable de minerales.

Al norte, Antofa­gasta, que en lengua quechua quiere decir «pueblo del salar gran­de». Antofagasta surgió en el siglo XIX como un espe­jismo en el desierto, gracias a la industria del salitre, que fue uno de los principales productos de exportación del país durante va­rias décadas. Más tarde, cuando se inventó el nitrato sintético, el puerto no perdió su importancia, porque ahora exporta cobre, pero las compañías salitreras fueron cerrándose una a una y la pampa quedó sembrada de pueblos fantasmas. Aquellas dos pa­labras, «pueblo fantasma», echan a volar mi imaginación.

El valle central es la zona más próspera del país, tierra de uva y manzanas, donde se aglomeran las industrias y un tercio de la población, que vive en la capital. Santiago fue fundado en este lugar por Pedro de Valdivia en 1541, porque después de caminar durante meses por las sequedades del norte, le pareció que había alcanzado el jardín del Edén. En Chile todo está centralizado en la capital, a pesar de los esfuerzos de diversos gobiernos, que durante medio siglo han tratado de dar poder a las provincias. Parece que lo que no sucede en Santiago no tenga importancia, aunque la vida en el resto del país es mil veces más agradable y tranquila.

La zona sur empieza en Puerto Montt, a cuarenta grados de latitud sur, una región encantada de bosques, lagos, ríos y volca­nes. Lluvia y más lluvia alimenta la enmarañada vegetación de la selva fría, donde crecen nuestros árboles nativos, de mil años de antigüedad y hoy amenazados por la industria maderera. Ha­cia el sur el viajero recorre pampas azotadas por vientos incle­mentes; luego el país se desgrana en un rosario de islas despobla­das y brumas lechosas, un laberinto de fiordos, islotes, canales, agua por todas partes. La última ciudad continental es Punta Arenas, mordida por todos los vientos, áspera y orgullosa, de cara a los páramos y los ventisqueros.

Chile posee un trozo del ignoto continente antártico, un mundo de hielo y soledad, de infinita blancura, donde nacen las fábulas y perecen los hombres; en el polo sur hemos plantado nuestra bandera. Por mucho tiempo nadie le atribuyó valor a la Antárti­da, pero ahora se sabe cuántas riquezas minerales esconde, ade­más de ser un paraíso de fauna marina, así es que no hay país que no le haya puesto el ojo encima.

En 1888 se adjudicaron la misteriosa Isla de Pascua, «el ombligo del mundo», o Rapanui, como se llama en el idioma pascuence. Está perdida en la inmensidad del océano Pacífico, a dos mil quinientas millas de distancia del Chile continental, más o menos a seis horas en avión desde Valparaíso o Tahití. No tengo la certeza de por qué les pertenece. En esos tiempos bastaba que un capitán de barco plantara una bandera para apoderarse legal­mente de una tajada del planeta, aunque sus habitantes, en este caso de apacible raza polinésica, no estuvieran de acuerdo.

Dos razas diferentes pobla­ron la isla y, según la leyenda, una de ellas, los arikis, poseía poderes mentales superiores, mediante los cuales hacía levitar a los moais y los trasladaba flotando sin esfuerzo físico hasta sus empinados altares. Es una lástima que esa técnica se haya perdi­do. En 1940, el antropólogo noruego Thor Heyerdahl fabricó una balsa, llamada Kon Tiki, con la que navegó desde Sudamérica hasta Isla de Pascua, para probar que existió contacto entre los incas y los pascuences.

Chile también posee la isla de Juan Fernández, donde en 1704 fue abandonado el marinero escocés Alexander Selkirk, quien inspiró la novela de Daniel Defoe Robinson Crusoe. Sel­kirk vivió en la isla más de cuatro años, sin un loro amaestrado y sin la compañía de un nativo llamado Viernes, como en el li­bro, hasta que lo rescató otro capitán y lo llevó de vuelta a Ingla­terra, donde su destino no fue mucho mejor que digamos. El turista empecinado puede visitar la cueva donde el escocés sobrevivió comiendo hierbas y pescado –eso sí- , después de un agitado vuelo en avioneta o una interminable travesía en bote.

Al visitante le aconsejo no poner en duda las maravillas que oiga sobre el país, su vino y sus mujeres, porque al extranjero no se le permite criticar, para eso hay más de quince millones de nativos que lo hacen todo el tiempo. Si Marco Polo hubiera des­embarcado en esas costas después de treinta años de aventu­ras por Asia, lo primero que le habrían dicho es que sus empanadas son mucho más sabrosas que toda la cocina del Ce­leste Imperio. (¡Ah! También poseen una característica muy de ellos y es que: opinan sin fundamento, pero en un tono de tal certeza, que nadie lo pone en duda.)

Para ver a mi país adoptivo, a mi bello Chile, con el corazón hay que leer a Pablo Neru­da, el poeta nacional que inmortalizó en sus versos los soberbios paisajes, los aromas y amaneceres, la lluvia tenaz y la pobreza digna, el estoicismo y la hospitalidad.

Hay otras caras de Chile, por supuesto: una materialista y arrogante, cara de tigre, que vive contándose las rayas y peinán­dose los bigotes; otra deprimida, cruzada por las brutales cicatri­ces del pasado; una que se le presenta sonriente a turistas y ban­queros; aquella que espera resignada el próximo cataclismo geológico o político. Chile da para todo.

La capital fue fundada por soldados a golpes de espada y pala, con el trazado clásico de las ciudades españolas de antaño: una plaza de armas al centro, de donde salían calles paralelas y perpendiculares. De eso queda apenas el recuerdo. Santiago se ha desparramado como un pul­po demente, extendiendo sus tentáculos ansiosos en todas direc­ciones; hoy alberga cinco millones y medio de personas que so­breviven como mejor pueden. Sería una ciudad bonita, porque es limpia y no le faltan parques, si no tuviera encima un sombrero pardo de polución, que en invierno mata infantes en las cunas, ancianos en los asilos y pájaros en el aire. Los santiaguinos se han acostumbrado a seguir el índice diario del smog tal como llevan la cuenta de la bolsa de valores y el resultado del fútbol. En los días en que el índice se encumbra demasiado, la circulación de vehículos se restringe según el número de la licencia, los niños no hacen deportes en la escuela y el resto de los ciudadanos pro­cura respirar lo menos posible. La primera lluvia del año lava la mugre de la atmósfera y cae como ácido sobre la ciudad; si us­ted anda sin paraguas sentirá como si le echaran jugo de limón en los ojos; pero no se preocupe, nadie se ha quedado ciego por eso todavía. No todos los días son así, a veces amanece despe­jado y se puede apreciar el espectáculo magnífico de las monta­ñas nevadas.

Apenas uno sale de Santiago, el paisaje se toma bucólico: potre­ros bordeados de álamos, cerros y viñedos. Al visitante le reco­miendo detenerse a comprar fruta y verduras en los puestos a lo largo de la carretera, o desviarse un poco y entrar en los villorrios en busca de la casa donde flamea un trapo blanco, allí se ofrecen pan amasado, miel y huevos color de oro.

Por la ruta de la costa hay playas, pueblos pintorescos y caletas con redes y botes, donde se encuentran los fabulosos te­soros de su exquisita cocina: primero el congrio, rey del mar, con su chaleco de escamas enjoyadas; luego la corvina, de suculenta carne blanca, acompañada de un cortejo de cien otros peces más modestos, pero igualmente sabrosos; enseguida el coro de nues­tros mariscos: centollas, ostras, choros, ostiones, abalones, lan­gostinos, erizos y muchos otros, incluso algunos de aspecto tan sospechoso que ningún extranjero –a menos que tenga el coraje que yo tuve al verlos de frente combinado con una fuerte dosis de ser tan chileno como ellos- se atreve a probarlos, como el erizo o el picoroco, yodo y sal, pura esencia marina. Son tan buenos sus pescados, que no es necesario saber de cocina para prepararlos. Coloque un lecho de cebolla picada en una fuente de barro, ponga encima su flamante pez bañado en jugo de limón, con unas cuantas cucharadas de mantequilla, salpicado de sal y pimienta; métalo al horno caliente hasta que la carne se cocine, pero no demasiado, para que no se le seque; y disfrútelo en compañía de sus mejores amigos.

En las ciudades y pueblos corretean levas de canes sin dueño, que no constituyen jaurías hambrientas y desoladas, como las que se ven en otras partes del mundo, sino comunidades organizadas. Son animales mansos, satisfechos de su posición social, un poco somnolientos. Hay perros por doquier y se adquieran de diferentes maneras: se heredan, se reciben de regalo, se encuentra por allí atropellados (pero aún vivos), o te siguen y luego no había forma de echarlos. No conozco a ningún chileno normal que haya com­prado uno.

Han pasado más de diez años desde que puse mis pies sobre aquella tierra santa en Sudamérica y desde entonces le he adoptado como mi patria,. Soy nacido en Guatemala pero con corazón chileno, si se me preguntara que nacionalidad tengo diría que Americano ya que debo recorrer todo este continente para hacer una conexión entre un país y el otro.

Gracias a todos mis amigos, hermanos y compatriotas Chilenos.

Ya nada es igual


Parece que no hay mal que resista mucho sueño y ayuno…yo no conozco mal que resista a veinte horas de sueño y un prudente ayuno, por ayuno quiero decir por ejemplo tomar gazpacho y ajo blanco y en invierno guisos con abundante tocino, y pan….y darse cuenta de que no siempre que una piensa que se va a morir y que está hecho polvo se muere uno. Y entonces si tenemos miedo no evitamos el dolor pero encima lo anticipamos, quiero decir...para seguir viviendo, a veces, con tal de estar sanos, vamos a hacernos chequeos nos preocupamos por que nos ha salido una mancha o un dolor, nuestra meta es vivir largo tiempo y claro en el fondo no pretendemos vivir largo tiempo pretendemos vivir a secas, pretendemos vivir si uno intenta vivir largo tiempo el día a día se puede envenenar bastante pero si uno no intenta cuidarse tampoco es buen plan.

Uno confunde la valentía con la temeridad, se granjea grandes cantidades de dolor de modo que es muy delicado. Cuentan de Alejandro que una vez se metió en un río tumultuoso de la India, todo con barro persiguiendo al ejercito que peleaba con el y que cuando iban en mitad los caballos perdieron pie, aquellas aguas estaban heladas y se volvió a sus compañeros y les dijo "me cago en la leche, ¿os dais cuenta las cosas que tengo que hacer para que me tengáis respeto?", eso pasa poco ahora, eso pasa poco ahora…Respeto, eso pasa poco ahora.